La termografía es una técnica de medición de la temperatura que se lleva a cabo mediante ensayos no destructivos, permitiendo comprobar si la temperatura de un objeto o lugar es la más adecuada.
Dentro de las instalaciones eléctricas, el uso de la termografía es indispensable, debido a que se encarga de localizar puntos calientes en cualquier parte de la instalación. Principalmente se usa para verificar cables, tableros eléctricos, conexiones, disyuntores, motores, entre muchos otros equipos y accesorios.
Un gran porcentaje de los puntos de ignición que causan incendios en muchas industrias se debe a fallas o cortos en instalaciones eléctricas, especialmente por el aumento de temperatura.
Detectar y localizar estas anomalías es fundamental para reducir importantes riesgos para las personas y proteger los activos. Además, ayuda a reducir paradas improductivas, alcanzar un gran ahorro económico y hacer crecer la fiabilidad de los sistemas. Todo esto se puede lograr con ayuda de la termografía, realizada de manera adecuada.
Importancia de las inspecciones termográficas
Llevar a cabo inspecciones termográficas frecuentes es de gran importancia para mantener la seguridad de las instalaciones eléctricas, sobre todo si se sospecha de alguna falla o inconveniente con el sistema.
Una correcta inspección ayuda a detectar:
- Sobrecalentamientos en conexiones defectuosas, flojas o con óxido.
- Desequilibrio de las fases eléctricas.
- Sobrecalentamiento en los conductores, fusibles, etc.
- Puntos calientes en transformadores y en líneas de media y alta tensión.
También es importante mantener un buen control y gestión de las inspecciones termográficas para posteriores evaluaciones.
Evidentemente, este tipo de inspecciones deben ser ejecutadas por personal capacitado y con cámaras termográficas adecuadas, con la mejor resolución posible y calibración vigente.
Una incorrecta medición o interpretación de los datos recolectados o imágenes termográficas (termogramas), pueden llevar a conclusiones inciertas; por lo tanto, es necesario que se haga con la mayor precisión posible y en condiciones de carga aceptables.
El uso de la termografía es ideal para hacer detecciones tempranas y adelantarse a las posibles averías, previniendo un mayor problema en el futuro. Significa que las cámaras termográficas se convierten en una herramienta capaz de determinar cuándo llevar a cabo mantenimientos preventivos eficaces.
Se puede conocer de cualquier falla eléctrica sin necesidad de detener la productividad de una empresa, evitando costosas averías, consumo excesivo de electricidad y riesgos de incendio.
Las instalaciones eléctricas deben protegerse, garantizando así la seguridad de todo lo que esté a su alrededor. En Ematec estamos conscientes de ello, por lo que trabajamos en la medición de variables eléctricas mediante la termografía y otros métodos. Lo más importante es prevenir.
